Las relaciones más cercanas son nuestro mayor espejo

Una nueva reflexión que llega desde mi esencia y siento una necesidad de compartir y así os la traigo. Es algo que llevo observando y llevando a la práctica desde hace un tiempo.

Vayamos por partes y comenzamos fuerte, os invito a reflexionar sobre esto. ¿Por qué buscamos siempre a una persona que sea exactamente igual que nosotros para compartir el amor? ¿Será que necesitamos encontrar una mejor versión de nosotros mismo para sentirnos realizados? ¿Será que buscamos nuestros mismos valores, gustos, aficiones o modo de vida para afianzar que esa es la opción más correcta de caminar por la vida? Volveremos a ello más tarde, pero ahora me gustaría contaros que durante algún tiempo he estado conectando con nuestras creencias que nos limitan y condicionan a nivel subconsciente. A través de esta profundización he llegado a algunas conclusiones, que os comparto desde la máxima humildad, que, aunque sea mi verdad en este momento presente, no quiere decir que sea la verdad absoluta.

Las creencias limitantes te conectan con la verdad más profunda de tu ser, aquello que seguramente nos asusta mirar pero que, para mí, es sumamente necesario. Si queremos modificar algún aspecto de nuestra realidad este es el origen principal. Como creamos que son las cosas en nuestro mundo, es decir las creencias que tengamos sobre él, así se van a manifestar. Vamos a centrarnos ahora en las creencias que tengo sobre mí y como hacemos proyecciones de ellas en las demás personas.

Parto de la idea de que aquellas personas que tenemos más cercanas, pareja, padres, hijos, amigos, hermanos… son aquellas personas que nos hacen un efecto directo de nuestra proyección en forma de espejo. Pero ¿Esto que quiere decir? Quiere decir que aquello que más te molesta, irrita y te gustaría que desapareciera en la otra persona es aquello que tú mismo tienes que sanar en ti. Piénsalo por un momento, sincérate contigo mismo. Eso que tu pareja te hace florecer, ¿No será algo que llevas en tu interior y que esa relación te muestra con inmensa claridad, para que te des cuenta de que es tu misma proyección subconsciente? Que si te molesta que tu pareja sea sumamente tranquilo y relajado será que tu no te lo permites, será que tienes inculcada la idea de que las personas válidas deben de estar siempre ocupadas, por poner un ejemplo. Pudiendo instaurar una nueva creencia en ti ganarías dos cosas, permitirte ir por la vida más relajado y que la actitud de tu pareja no te molestase. La verdadera respuesta está en ti y tu y solamente tú tienes el poder de conectar con esa verdad.

Volviendo a la pregunta que hacía al principio, si realmente estamos buscando alguien que sea exactamente como nosotros para ser felices ¿No sería más sensato crear esa versión “perfecta” de nosotros mismo para realmente estar satisfechos? ¿No te abriría la posibilidad de tener la total libertad de ser feliz por ti mismo? Lo que haga o deje de hacer tu pareja no te afectaría de una manera tan intensa, tus emociones estarían aplacadas y tu energía tranquila y serena. Y quizá podrías descubrir que hay mucha magia en compartir lo diferente, más allá de que la suma solo viniese de aquello que es exactamente igualitario.

Esos espejos que se convierten en nuestras personas cercanas vienen a ofrecernos un gran aprendizaje, si bien no podemos cambiar el espejo en sí mimos, si que podemos modificar el reflejo que nosotros estamos proyectando.

Abrazos de amor y luz querido ser maravilloso.