Y PARA TI, ¿QUÉ ES LA FELICIDAD?

Todos buscamos ser felices. Es nuestro objetivo primordial en la vida, pero no todos nos cuestionamos qué es para nosotros la felicidad. En esta entrada, me gustaría invitarte a reflexionar sobre lo que significa para ti la felicidad, y que lo hicieses de una forma honesta. Y es que, si realmente es importante y un objetivo de vida, el concepto que tengamos sobre la felicidad va a determinar a qué le demos mayor importancia, en qué nos enfocamos en nuestras vidas, nuestras elecciones e incluso nuestros comportamientos del día a día.  

Para mí, la felicidad es un estado prolongado de equilibrio y calma mental. Es saber y poner en práctica que tengo la libertad de transformar como me afectan las circunstancias que me voy encontrado en el camino de la vida. Es tener la certeza de que puedo volver a un estado de calma porque ese poder está en mí y yo soy la responsable de lo que pienso, como me siento y lo que hago. Y por tanto de mi felicidad.

Mi pretensión con este escrito no es cuestionar tu concepto de felicidad, ni tampoco que tomes mi idea de felicidad como la adecuada. Simplemente es invitarte a reflexionar, a que te cuestiones esta idea y seas coherente contigo mismo, contigo misma. Si tu concepto de felicidad es acorde a cómo estás enfocando tu existencia.

Tendemos a pensar que la felicidad es cuando conseguimos esos grandes éxitos de la vida, que la felicidad es encontrar nuestra pareja ideal, el reconocimiento de los demás, conseguir un buen trabajo y formar una familia. Creemos que la felicidad es algo a conseguir de forma externa. Y pensamos que la felicidad llega cuando eso llega. ¿Y si no llega? ¿No tenemos el derecho a ser felices? ¿No podemos serlo?

Tristeza, ese estado mental del que tantos rehuimos y que parece nuestro enemigo. ¿Se puede estar triste y ser feliz? La respuesta, tú respuesta, va a depender de lo que para ti sea la felicidad. Está claro que, si la felicidad se encuentra en esos momentos de júbilo, alegría y satisfacción por lo que las circunstancias externas te traen, tristeza y felicidad no son compatibles. Sin embargo, si la tristeza es ese momento en el que miras hacia dentro y sientes que algo de lo que te ocurre te está haciendo daño, entonces puedes tomarla como aliada que te impulsa a una felicidad más verdadera.

Te invito a conectar con la energía del agradecimiento para poder ver la felicidad en las pequeñas cosas. Agradecer cada día por todo lo que logramos, por esa comida, por ese sueño plácido, por esa llamada de un amigo, en todo eso está la felicidad. Claro que vamos a ser felices al alcanzar nuestros sueños y cuando alguien nos diga que nos quiere. Vamos a ser felices si nuestra familia está bien, si no tenemos estados de carencia económica. Pero querido lector, amplia tu visión de la felicidad y eso te hará libre.

Habrá momentos en que parece que la vida nos golpea, que creas que es imposible ser feliz cuando todo se derrumba. Que agradecer o ver esas pequeñas cosas sea realmente difícil. Cuando pierdes a alguien que quieres, cuando no encuentras salida, cuando te sientes perdido. Eso también pasará y aunque no puedas saborear la felicidad plena en estos momentos, es también parte de la naturaleza de la vida. Busca el equilibrio, acepta el proceso, abrázate y aprende a soltar el dolor y el sufrimiento para que no se enquiste. De esta manera, estarás poniendo esas bases de volver a un estado de felicidad.

Ya solo me queda decirte que tengas lo que tengas, hagas lo que hagas y seas como seas, tienes el derecho a ser feliz. Que tu felicidad dependa de ti, será tu mayor logro y si además tú felicidad implica la felicidad de los demás, entonces habrás puesto un broche de oro a tu existencia.

Gracias por estar al otro lado, hermoso ser de luz.